La importancia de la maquinaria hortofrutícola en la calidad y seguridad alimentaria
El sector hortofrutícola es uno de los más importantes de la economía española. Para que esta industria siga siendo competitiva es necesario contar con maquinaria de última generación que permita optimizar los procesos de producción, envasado y almacenamiento. Para que esta industria siga siendo competitiva es necesario contar con maquinaria de última generación que permita optimizar los procesos de producción, envasado y almacenamiento.
La calidad de un producto alimentario, en especial de un producto hortofrutícola, no sólo está determinada por su origen sino también por el proceso de manipulación al que es sometido desde su recolección hasta su exposición en el punto de venta.
Para poder comercializar las frutas y hortalizas en la Unión Europea hay que cumplir la normativa de calidad establecida en el reglamento UE 543/2011 del 7 de junio de 2011. Esta normativa establece unos mínimos de calidad en los que se incluye clasificación, calibrado, madurez y presentación.
El proceso de un producto hortofrutícola pasa por las siguientes etapas:
- Recepción: el producto es recibido en las instalaciones de la empresa.
- Limpieza: el producto se limpia para eliminar suciedad, tierra o restos de pesticidas.
- Destrío: se eliminan los productos defectuosos o dañados.
- Clasificación: el producto se clasifica según su tamaño, color, maduración o otros criterios.
- Tratamiento: el producto se somete a tratamientos necesarios para su comercialización, como lavado, desinfección o pelado.
- Envasado: el producto se envasa para su conservación y transporte.
- Etiquetado: el producto se etiqueta con la información necesaria para el consumidor.
La maquinaria hortofrutícola juega un papel fundamental en todas estas etapas. Las máquinas automatizan los procesos y garantizan la calidad y seguridad alimentaria del producto.
La maquinaria de transporte es la encargada de mover el producto a lo largo de todo el proceso. Las máquinas de transporte pueden ser de diferentes tipos, según el material del que estén hechas, su funcionamiento o su función.
La maquinaria de confección se encarga de las operaciones más críticas del proceso, como la clasificación y el envasado. La clasificación del producto es necesaria para uniformar las calidades y tamaños, lo que facilita las operaciones posteriores. El envasado del producto es necesario para su conservación y transporte.
La maquinaria de tratamiento se encarga de los tratamientos necesarios para el producto, como el lavado, la desinfección o el pelado. El lavado del producto elimina la suciedad y los restos de pesticidas. La desinfección del producto elimina los microorganismos patógenos. El pelado del producto elimina la piel, que puede contener pesticidas o microorganismos.
La automatización de los procesos de producción es una tendencia cada vez más importante en el sector hortofrutícola. La automatización permite:
- Mejorar la calidad del producto: las máquinas automatizadas pueden realizar las operaciones con mayor precisión y rapidez que los trabajadores humanos.
- Reducir los costes de producción: las máquinas automatizadas pueden trabajar de forma constante y sin descanso, lo que reduce los costes laborales.
- Mejorar la seguridad alimentaria: las máquinas automatizadas reducen el riesgo de contaminación del producto.
La maquinaria hortofrutícola es una inversión esencial para las empresas del sector. Las máquinas automatizadas ayudan a garantizar la calidad y seguridad alimentaria del producto, lo que es fundamental para el éxito de las empresas.